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Espagnol

  Lectura 74  
  Lazarillo y el ciego Lazarille de Tormes et l'aveugle
  I I
1

Acaeció que, llegando a un lugar que llaman Almoroj al tiempo que cogían las uvas, un ventimiador vendimiador le dio un racimo de ellas en limosna.

Il advint que, comme nous arrivions (arrivant) à une localité qu'on appelle Almoroj au moment où on cueillait les raisins, un vendangeur donna à mon aveugle une grappe de raisins en guise d'aumône.
2 Y como los cestos suelen ir maltratados, y también porque la uva en aquel tiempo está muy madura, desgranábasele el racimo en la mano. Or comme les paniers sont habituellement malmenés et qu'aussi à cette époque-là le raisin est très mur, la grappe s'égrenait dans sa main.
3 Echarlo en el fardel era tornarlo mosto, y así por no lo poder llevar como por contentarme (1), acordó de hacer un banquete. Le mettre dans sa besace, c'était en faire du moût ; et autant par suite de l'impossibilité de l'emporter que pour me faire plaisir, il décida de faire un banquet.
4 Sentámonos en un valladar y dijo : Nous nous assîmes sur un petit talus et il me dit :
5 Agora (2) quiero yo usar contigo de una liberalidad, y es que ambos comamos este racimo de uvas y que tengas de él tanta parte como yo. Pour une fois (maintenant), je veux user de libéralité envers toi, c'est-à-dire que nous mangions tous deux cette grappe de raisins et que tu aies autant de part que moi.
6 Lo partiremos de esta manera : tu picarás una vez y yo otra, con tal que me prometas no tomar cada vez más de una uva. Nous la répartirons de cette façon : tu piqueras une fois, puis moi une autre fois, pourvu que tu me promettes de ne pas prendre chaque fois plus d'un raisin.
7 Yo haré lo mismo hasta que lo acabemos y de esta suerte no habrá engaño. J'agirai de même jusqu'à ce que nous l'achevions et de cette façon il n'y aura pas de fraude.
8 Hecho así el concierto, comenzamos; L'accord ainsi conclu, nous commençâmes ;
9 mas luego al segundo lance, el traidor mudó propósito y comenzó a tomar de dos en dos, considerando que yo debía hacer lo mismo. mais bientôt, au second tour, le fourbe changea d'avis et se mit à les prendre deux par deux, imaginant que je devais en faire autant.
10 Como vi que él quebraba la postura (3), no me contenté ir a la par con él ; Quand je vis qu'il violait (brisait) l'accord, je ne me contentai pas d'aller de pair avec lui,
11 mas aún pasé adelante : dos a dos y tres a tres y como podía las comía. mais j'allai même plus loin : je les mangeais deux par deux, trois par trois, et comme je pouvais.
12 Acabado el racimo, estuvo un poco con el escobajo en la mano, y meneando la cabeza dijo : La grappe terminée, il garda (il resta avec) un moment la raflé dans sa main et, branlant la tête, il dit :
13 Lázaro, engañado me has. Juraré yo a
Dios que has comido las uvas tres a tres.
Lazare, tu m'as trompé, je jurerai devant Dieu que tu as mangé les raisins trois par trois.
14 No comí, dije yo; mas ¿por qué sospecháis eso? Je n'ai pas fait ça (je n'ai pas mangé) ! dis-je. Mais pourquoi le soupçonnez-vous?
15 Respondió el sagacísimo ciego : Le très malin aveugle répondit :
16 ¿Sabes en qué veo que las comiste tres a
tres? En que las comía yo dos à dos y callabas.
Sais-tu à quoi je vois que tu les as mangés trois par trois? C'est (parce) que moi je les mangeais deux par deux, et que toi tu ne disais rien.
  (Sigue.) (A suivre.)

NOTES.
(1) Por no lo poder llevar, parce qu'il ne pouvait l'emporter ; por contentarme, pour me faire plaisir.
Remarquez qu'ici la préposition por indique successivement une cause et un but (et leçon 73, n° 8).

(2) Agora, ancienne forme de ahora, maintenant, à présent.

(3) La postura, l'accord, ce qui avait été convenu. On dirait aujourd'hui el convenio;
la postura signifie plutôt : l'enjeu, la mise.

 
LAS BROMAS DE LECOCHANDEGUI
Lecochandegui es un hombre alto, serio, de nariz larga, los ojos algo tiernos, una boina muy pequeña en la cabeza y una corbata roja en el cuello. Su aparición en el pueblo fué notable.
El primer día de llegar, al hospedarse en la fonda, se le ocurrió lanzar un bramante negro por la ventana de su cuarto y atarlo a la aldaba de la puerta. A media noche, agarró el bramante, tiró de él y pam, pam, pam, dio con el llamador tres golpes sonoros.
El amo de la posada, ex-carabinero y castellano viejo, se levantó, vio que no había nadie, y refunfuñando se volvió a acostar. Pasó un cuarto de hora y al cabo de ese tiempo, pam, pam, pam, Lecochandegui dio otros tres golpes.
Se abrió de nuevo la puerta y el ex-carabinero, al ver que aun no había nadie, se incomodó y saliendo a la carretera, y dirigiéndose a los cuatro puntos cardinales, lanzó los más terribles insultos a los supuestos guasones y a sus respectivas madres. Lecochandegui mientras tanto, se reía silenciosamente. A la tercera vez el ex-carabinero no cerró la puerta pensando que en aquello había alguna trampa. Lecochendegui tiró el bramante a la calle y abandonó su ejercicio.
(À suivre page 456 )